sábado, 9 de abril de 2011

. Si no fuera tan triste, sería imperdonable no reírse...

Un vacío en el pecho, éso era lo que sentía cuando pensaba en él.
Si algo tenía, era tiempo... y lo estaba usando para pensar, la cosa es que aún no podía salir de su asombro, por más esfuerzo que hiciera no lograba cruzar ésa meta que supone la certeza que da el conocimiento objetivo y preciso de la realidad, de la cosa tal y como es, no cómo uno quisiera que fuera.
Y cuando digo un vacío en el pecho, digo: un vacío en el pecho, un hueco, un pozo... algo infinito y hueco, desolado, deshabitado... porque ciertamente es sólo éso, vacío.
No es angustia, ni dolor, ni nostalgia...ni sinsabor; porque no caben los sentimientos típicos, no encuadran las emociones esperadas, porque no hay certezas pensó ella, es todo incertidumbre, es todo intangible, es todo imaginario.
Ella estaba feliz. Estaba decepcionada pero feliz, porque hay algo aún peor que el desamor, y éso es la desilusión.
El desamor supone dolor, supone expectativas, esperanzas, miedos... la desilusión nada supone, TODO lo ha confirmado... y tal vez sea peor, quizás más crudo, seguramente más curel.... pero es una certeza, es un alivio pensó ella.
Porque cuando uno corre el velo, cuando uno quita la útlima máscara, no queda más nada: sólo certeza. Sólo la realidad, que quizás es más dura de lo que uno imaginó, pero quizás no..quizás es sólo la verdad, la historia tal y como es, no como alguien la contara, o la sintiera. Los hechos crudos, expuestos... en sentido objetivo.
Y por un lado quedan los sentimientos, malos o buenos, pero inevitables, sentidos, gastados y repetidos, y por otro lado, la realidad, los hechos, todo éso que no se puede manejar, que escapa a nosotros.
Ella ya no lloraba, tal vez ya no lloraría más, al menos, no por él, no por ése "nosotros" que jamás existió, tal vez sí, una que otra vez por ella, y por todo aquello que no fué, y lo que fué sin poder llegar a ser.
Porque ella sonrió y se dijo para sí misma, y para él y para todos los que la oigan: " el problema de él es que no se dió cuenta que se pasa la vida idealizando, buscando el modelo que encaje con lo que él tiene en su cabeza, con lo que creyó que es lo mejor, y no se da cuenta (y posiblemente nunca lo hará) que él, él no es lo suficientemente bueno para nadie, que de poder elegir, seguramente nadie lo elegiría, porque él mismo no elige, ni siquiera se elige a él, porque ésa filosofía de vida, de ir por el mundo amontonando vivencias, no involucrándose con nada, esperando que llegue un golpe de suerte que ordene todo en su lugar, no es más que un sueño, y también una gran estupidez, él nunca entendió que al amor se lo busca, se lo hace, se lo da..y después, recién y con suerte, se lo encuentra."
Y ella deseó que él siga esperando, éso que nunca va llegar, y ella....desde lejos lo miraría toda la vida esperar, no encontrar, vivir frustrado y solo, loco y esquivo, inconstante e inconforme, y ella sabría.... que escapó a tiempo.
Ese es el problema con los ideales, dijo después de prender el último cigarrillo, que no existen para llenar huecos, que terminan por cortarle las alas a quién los lleve de bandera, los ideales están hechos para guiar nuestra intuición, para llevarlos en la cabeza, como una guía, son sólo un modo de orientar nuestro radar, por eso ella entendió y lo supo para siempre, que ella le quedaba demasiado grande, que nunca iba a ocupar ése lugar, con el que competía en la mente de él, porque quizás el jamás entendería.... que su ideal, era demasiado poco.
"Y en el pecado, llevarás la penitencia" como dice manuchao.
Benditas sean las ganas de amar, una y otra vez... con las mismas ganas, con toda nuestra integridad. Benditas sean las heridas que piden cada tanto alcohol para recordarnos que estamos vivos, para no olvidar el camino andado, y sobre todo... BENDITA sea la razón, que nos da la ventaja de no "vendernos por menos de nada"

1 comentario:

  1. OSEA....NOS QUERES MATAR DE AMORRR CON TDO ESTO?????? pelusa

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