martes, 6 de septiembre de 2011
Ahora que la adolescencia es un SEPTIEMBRE lejano .
Nos vamos dando cuenta de que estamos más grandes, por no decir "más viejos", cuando el tiempo en que todas las cosas tenían respuesta, es cada vez más lejano...
Crecemos, y de repente, nos cambian las preguntas, leemos más y dormimos menos, deambulamos por la casa con las luces apagadas buscando quizás alguna respuesta que dejamos en la almohada.
Y de repente nos llenamos de vida, y nos inundan las ganas : de viajar, de ser, de conocer, de vivir.... y la escencia de la vida eterna, de la juventud y el porvenir nos corre por las venas, y le faltan horas al día, y besos a los encuentros, y palabras a los ojos... y nos sobra parte del elenco.
Miro para atrás y TODO tiene remedio, me desprendo de lo ajeno y me alimento de lo bueno, te dejo ir y ya no te espero.... me levanto temprano, respiro, me desperezo... abro los ojos y sonrío con el cuerpo.
Todo lo que necesito para vivir, lo tengo... de chica tenía un conejo y a veces soñaba con escapar de casa y vivir huyendo, siempre decía "todo lo que llevaría es mi conejo", éssta foto me hizo acordar a aquella niñez tan despreocupada, y pensé...hoy también agarraría "mi pato" y me iría, pero a cumplir mis sueños... la vida me dió más que un pato, o un conejo, me dió un chiquito de medio metro, la cosa más linda que vieron mis ojos en toda la vida.... TODO lo que me llevaría hoy, en cualquier viaje, sería él y su manito aferrada a mis dedos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los dolores musculares son una muestra clara de que me estoy poniendo viejo (y no tecno).
ResponderEliminarPD: Es bueno que hay alguien más que escribre sePtiembre con p
A escapar entonces!
ResponderEliminar