miércoles, 20 de junio de 2012

Alma gemela de gema invernal.

Me subo a la montaña rusa de nuestros vaivenes, me entrego al vértigo y me aferro con las uñas a ésta caída libre de sabernos juntos. Vos estás, a mi lado, tan tranquilo, tanto que a veces siento que no respirás, que estás ahí... como aletargado, pero no.... estás tranquilo. Y nos atacamos, nos mordemos, nos odiamos, gritamos y construimos con palabras filosos cuchillos para cortar nuestro amor, para pintarnos las marcas en la frente, y después la cama se vuelve fría, y no hay música en el comedor...entonces nos acercamos, nos besamos, miramos el tiempo que se nos escurre entre las manos, tememos, nos ahogamos, nos tomamos de las manos y nos rogamos piedad. Pero nos amamos con violenta necesidad, con ésta torpeza enceguecida, con éstas ganas de soñar... nos analizamos,nos destruimos, nos reinventamos, nos encontramos en cada rincón de la casa, en cada ventanal de la ciudad. Tengo miedo del mañana, de la gente sin verdad, tengo miedo de lo oscuro y de tanta soledad. Cuando se termina un rompecabezas, y todas las piezas perfectamente encajadas formaron la figura final, si alguna vez se desarmara...¿permanecería ésa imagen en la eternidad?, ¿sería,después de haber sido creada,descubierta, en la memoria, siempre éso que fué,que existió? ¿la permanencia importa realmente o importa la creación, aunque más no sea un efímero momento? Busco, reclamo, lucho y persigo mi libertad.... devoro mi necesidad de encontrarme, de amarrarme a mi misma, de ser indestructible en mi individualidad, pero entonces estiro mi mano y no siento tu hombro, ni tu panza llena de lunares, ni tu pelo revuelto en la cara, ni tu risa de juguetes de colores, ni tus dedos descubriendo una canción, ni tu amor de algodones y agujas por el piso y las paredes...y me pregunto ¿dónde quiero estar? ¿qué esquemas debería, o quiero, romper?. Sólo sé que éste amor, a contramano, en doble fila, de chaparrones y flores, a veces es una encrucijada, otras veces un laberinto de inseguridad, pero cuando tengo tu mirada de descanso, tu sonrisa de humedad... tus abrazos son mi casa y tu amor: la eternidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario